martes, 4 de octubre de 2011

Institucionalizar nuestro modelo


Recién leo la edición papel de la #caracú2, la revista de los cumpas del Oesterheld. Nosotros participamos escribiendo esta nota, que acá abajo pegamos para que la lean. La temática de este gran número de Caracú fue PROYECTOS EN PUGNA en la Argentina Kirchnerista.
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - ********

El proyecto Nac&pop frente al modelo agroexportador

INSTITUCIONALIZAR NUESTRO MODELO EN CIERNES


El 11 de marzo pasado en un abigarrado estadio de Huracán, que sirvió como escenario para un acto convocado por la Corriente de la Militancia, la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner dijo: "El gran desafío es que el campo nacional y popular se pueda institucionalizar; pero no, eso no se hace a través de una ley o de un decreto. La institucionalización de un modelo de país es cuando se hace carne en el conjunto de la sociedad porque visualiza que ese es el camino más acertado como país y como nación. Para eso hemos debido luchar contra una fuerte subordinación cultural impuesta históricamente por la historia falsificada desde 1810 a la fecha. Por eso digo que es importante que el frente nacional, popular y democrático construya esta institucionalidad, que también es cultural, de saber contarle a los argentinos, pero fundamentalmente no contarle a partir de relatos de fantasía, sino a partir de que puedan ver, tocar y palpar cada uno de los logros que hemos alcanzado".
Lo dicho por CFK pone luz sobre el escenario actual y proyecta sobre el futuro: lo que viene, luego del posible triunfo en octubre, es la institucionalización del proyecto Nac&Pop y la difícil tarea (inédita en este país: ningún proyecto político cumplió 3 mandatos democráticos consecutivos) de convertir ese proyecto en un modelo sustentable y umbilicado con el pueblo.
Ahora bien: ¿qué hay enfrente del proyecto Nac&Pop? La coyuntura devuelve una oposición política atomizada, celebrando y lamentando, en el mismo instante conjetural, a Maurizio Macri como un estadista consensual, gran líder y conductor... que tuvo que bajarse de la carrera presidencial 2011 porque los números no le daban (¿y el liderazgo? ¿y el estadista? ¿y la moto? ¿y candela?).
El contexto, entonces, está claro: bajo la dirección política de Héctor Magnetto, la oposición carece de un proyecto antagónico al kirchnerista que sea comestible: algo marketinero que se pueda vender por TN y que no expresa crudamente los fundamentos reales e inconfesables de cualquiera de los proyectos de los candidatos opositores. Básicamente, el tronco de esos proyectos es el desvencijamiento de los puntales del Kirchnerismo: captación de la renta extraordinaria del agro-negocio como principal elemento distributivo y como caja para financiar la asimetría social y productiva del país. En lugar de eso, en un eventual cambio de gobierno, promoverán de inmediato el endeudamiento externo. Esos proyectos opositores prevén la marcha atrás en la democratización de los medios audiovisuales y en los juicios por la Memoria, la Verdad y la Justicia, por ejemplo.
Ese es el programa de Clarín. Inconfesable de cara a los electores/televidentes. Por eso, el ataque sobre cuestiones de alto impacto en la sociedad: carroña al palo teñida de moralina.
Ese es el contexto, pero el principal rival está en la historia y no en la coyuntura. El rival nació en la génesis de la construcción del país, en la creación de sentidos desde ese instante en que se impuso un MODELO. En Argentina, hay un sólo modelo de país viable por sí mismo, y es el agroexportador. Sí, es cierto: el país que expresa ese modelo es excluyente, pensado en función de los intereses del capital concentrado y de la renta extraordinaria como herramienta de consolidación de la concentración. "El campo", como denominó el grupo Clarín a las cámaras patronales de los agro-negocios que en 2008 se enfrentaron al Gobierno Nacional.  
"El campo" es el único MODELO que, a lo largo de la historia, se constituyó como hegemónico. Eso responde a dos siglos de construcción de sentidos: la educación, el arte, la cultura vista en su sentido antropológico, más tarde el aparato comunicacional fueron construyendo a lo largo de la historia un orden que se constituyó hegemónico (para la constitución de ese orden las herramientas utilizadas fueron varias: la violencia y el terror por ejemplo) y que fue creando "las líneas irrefutables que el sujeto social deberá respetar para ser respetado por ese orden, para que ese poder no lo castigue", según una definición de José Pablo Feinmann acerca de la sumisión del sujeto.
La efectividad de esto se vio durante el conflicto por la 125, cuando desde la inteligencia semántica Clarín logró colocar egoístas intereses sectoriales como elementos de una cruzada popular contre el Gobierno Nacional. O más cerquita en el tiempo, podemos ver como un actor cómico y chacarero del interior, sin ningún tipo de relación con la política hasta 5 meses antes de comenzar una campaña, casi logró imponerse en la elección en uno de los 4 distritos más importantes del país, apenas esgrimiendo su condición de hombre del campo, bonachón, alegre y desapegado de las formas políticas tradicionales.

UN MODELO. En abril de este año, la Juventud Platense para la Victoria convocó a Rubén Patrouilleau, coordinador de la Unidad de Coyuntura y Prospectiva del Instituto Nacional de Tecnología Agraria, (INTA) para discutir algunos puntos sustanciales del proyecto nacional y popular. Algunas definiciones de "Patru" ponen luz a este análisis acerca del modelo del campo.
"El campo es el único modelo viable en sí mismo. La industria argentina como tal prácticamente no existe como clase o como una masa crítica porque el industrial tiene los boletos jugados al campo, y la agroindustria es del campo, no de la industria".
Como todo modelo, el campo tiene su think-tank. Dice “Patru”: “ACREA es una organización formada por productores que, en los últimos 20 o 30 años, fueron en la Argentina vanguardia tecnológica. Son tipos que sostienen un proyecto y se reúnen cada dos años en el estadio Orfeo de Córdoba. Yo estuve en uno de esos eventos, y realmente sentí el sudor frío de estar en un proyecto donde se odia de forma visceral todo lo que sea K, al Gobierno, a la política o al peronismo. Ese modelo corrió la capital financiera y comercial de la Argentina de Buenos Aires a Rosario, y corrió la Plaza de Mayo al Monumento a la Bandera en los días del conflicto por la resolución 125".
Hay más de Patru para este boletín. "Además, el campo es el único sector que puede condicionar y direccionar el desarrollo Nacional en función de la renta que genera: una renta ampliada, porque la agroindustria incrementó  notablemente su producto bruto, porque penetraron mercados".
“Lo que no consiguió ese modelo, agotada la instancia militar, es una herramienta electoral que le permita a ellos mismos llegar a ocupar cargos ejecutivos sin intermediarios, sin tanta necesidad de Clarín y de esa caterva de políticos dispuesta a venderle el alma al campo porque de otra manera no tienen nada detrás. No hay nada detrás del campo en toda la oposición".
"Nuestro relacionamiento con el campo es una cuenta pendiente porque es muy complicado: es muy poco lo que tenemos para ofrecerle en función de que lo que el campo nos da. Es vital para nuestro proyecto, porque podemos financiar en gran medida la asimetría social y productiva que tiene la Argentina. Para revertir esas asimetrías necesitamos la renta extraordinaria que genera el campo".
A modo de conclusión nos dice Patru: "Ellos no necesitan una alianza estratégica con Brasil, ni tampoco una inserción internacional que articule con el sur político. Ellos van a volver a EE.UU. y Europa como las dos grandes referencias en lo político y en lo comercial. Pero no hay alternativa, hay que ser firmes porque más que poder, somos un contrapoder que está hace casi 8 años en el gobierno, y no van a soportar que siga 4 y quizás 8 y 12 años más".

INCESTO. El 23 de julio, Hugo Biolcatti pronunció el discurso de apertura de las 125° Exposición de Ganadería, Agricultura e Industria Internacional en la Rural. El discurso del golpista (¿recuerdan la íntima charla televisiva en los álgidos días de 2008 entre él y Mariano Grondona en la que elucubraban acerca de la inminente interrupción del Gobierno de Cristina?) fue una sesgada proclama sectorial, inspirada en lo más rancio del conservadurismo atávico del país y con una mirada nostálgica del país del primer Centenario, aquel que estaba atravesado por la gran prosperidad de la oligarquía terrateniente y también por la pobreza extrema y la exclusión de  la mayoría de los argentinos.
"La tierra sigue siendo la llave maestra  de la economía  y el progreso argentino", expresó Biolcatti en lo que es la más descarnada y sincera mirada de país y desarrollo que tiene el sector que representa. Anclado en el pasado. "Por favor dejen de castigar al campo, lo que es decir dejen de castigar a la Argentina", dijo en otro pasaje Biolcatti.
Hay una definición de José Pablo Feinmann muy ligada a ese apotegma firmado por el jefe de la Rural. "La oligarquía es incestuosa. Lo es en tanto sólo se reconoce a sí misma. Sus miembros comparten una raíz. Un tronco. La oligarquía es jerárquica. Hunde sus raíces en la tierra. Y esa tierra, además, le pertenece. Esas raíces se hunden, ¿dónde? En el pasado, en la Historia. La oligarquía tiene detrás de sí toda su historia. Y su historia es la historia de la patria. Si la historia de la patria es la de la oligarquía es porque la patria le pertenece. Resulta claro que “ellos” hicieron el país porque impidieron, casi siempre por medio de la violencia, que pudiera hacerlo cualquier otro grupo, al que rechazaron no bien le vieron alguna intención hegemónica. Tratar de hacer “otro” país del que hizo la oligarquía es precisamente la máxima subversión. Quien lo haya intentado y quien lo intente probará el frío puñal de los elegidos".
“Si digo que la oligarquía es incestuosa es porque la oligarquía comparte la raíz (la tierra, su posesión), la sangre y la cuna. El otro sinónimo es origen. Del concepto de origen la oligarquía extrae el de origen absoluto. Es decir, Dios. Con lo cual hemos formado la conocida fórmula: Dios, Patria, Hogar". Grandioso, José Pablo nos entrega la definición del modelo alternativo a nuestro proyecto.

TECNÓPOLIS. Como contrapartida de la amarillenta mirada que expresó Biolcati y que, por añadidura, es la expresión conceptual integral que el modelo del campo tiene como programa para el desarrollo del país, Cristina Fernández de Kirchner explicitó una concepción antagónica en la inauguración de Tecnópolis. Si Biolcatti en la Rural expresó una nostalgia egoísta por una época desigual vivida 100 años atrás, CFK lanzó una convocatoria hacia la construcción colectiva del futuro, basada en el desarrollo de la ciencia y la tecnología.
Dijo Cristina: "Y estamos aquí para que los argentinos conozcamos lo que somos capaces de hacer, la potencia que tenemos, porque aquí también se exhibe la historia de los 200 años de producción, de innovación tecnológica.  (...) hemos tomado la decisión de privilegiar el talento, la inteligencia, la educación, la ciencia y la tecnología como los verdaderos motores que van a permitirnos profundizar este proceso de transformación y distribución del ingreso, en un momento histórico a nivel nacional y global, cuando se derrumban estrepitosamente los paradigmas que durante tanto tiempo colonizaron culturalmente a nuestra región en general y a nuestro país en particular".

PARADIGMA. El paradigma es el conjunto de experiencias, creencias y valores que afectan la forma en que un individuo percibe la realidad y la forma en que responde a esa percepción. El paradigma es la forma por la cual es entendido el mundo, el hombre y por supuesto las realidades cercanas al conocimiento. Un "paradigma dominante" se refiere a los valores o sistemas de pensamiento en una sociedad estable, en un momento determinado.
Según esta definición, es viable afirmar que el modelo del campo fue  o es el paradigma dominante. La monumental tarea de nuestro proyecto es descerrajar, definitivamente, aquel paradigma. En esa batalla nos encontramos justo ahora, cuando las elecciones se encuentran a la vuelta de la esquina y el tercer período kirchnerista en el gobierno parece posible y todo lo que soñamos también, inclusive derrumbar rancios paradigmas y convertir nuestro proyecto en el modelo hegemónico de país. Aunque, claro, los poderes reales detrás del modelo campo estarán ahí para impedirlo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El artículo es claro y brillante. Y totalmente exacto. Pero, por otro lado, apelo a la responsabilidad de los votantes que - a esta altura de los acontecimientos - ya deberían poseer la autonomía de vuelo suficiente como para no depender de lo que "diga ó muestre" un canal de TV, un diario, una emisora de radio ó un cómico devenido a político, aunque B. Sarlo se resista a reconocerlo. Si el "proyecto alternativo" al modelo actual simplemente EXCLUYE y si logró en diversas épocas de nuestra historia conseguir sus propósitos por medio de la violencia y del crimen, ¿No es hora de que empecemos a pensar en un VERDADERO ENEMIGO de gran parte de los ciudadanos? No se trata de ADVERSARIOS POLITICOS DIGNOS, sino de MALA GENTE.

Saludos
Tilo, 70 años.