TAPA. La primera de nuestra revista. Zarpado!!
Este posteo iba a ser. Tendría que haber sido el jueves pasado. De hecho, lo fue por unos breves (aunque gloriosos) minutos. Pero a última hora del jueves, mientras en la redacción del diario Diagonales corregíamos los últimos detalles con los printers en la mano para mandar a cierre para que después viaje a la imprenta, se cayò todo. "Me cortaron la piernas" dijo el Gordo. Nos cortaron las piernas...por un ratito.
La pasión militante y la capacidad son imparables, dijimos.
No vamos a salir en Diagonales, al menos por ahora. La puerta no está cerrada. Pero como somos hiperactivos, salimos con nuestra propia revista a partir de mañana.
Ahí vamos entonces, con 5 mil ejemplares para distribuir en La Plata. Es el comienzo, porque vamos por más.
Acá abajo, el posteo que fue y que dejó de ser y que, ahora, vuelve a ser:
La Otra Cara del Patacón (el equipo de comunicación de la Juventud Platense para la Victoria) va a publicar su propia revista.
Pretendemos que este sea un espacio que refleje la vida del arco político de juventud de la ciudad de La Plata desde un enfoque jóven, auque esa mirada jóven se deba menos a una cuestión etaria que a una concepción integral de la política, de la sociedad, de la cultura, de las relaciones humanas...
Vamos a trabajar, también, para que este sea un lugar donde se expresan todos todos los espacios políticos que confluyan con una misma fuerza y una misma voluntad en el ámbito kicrhnerista, y también aspiramos a poder reflejar y trabajar junto a los que no comulgan la "fe" peronista.
Los invitamos a todos a que nos lean, que nos acompañen, que nos interpelen, que nos exigan, que se sumen, que nos critiquen, que nos elogien. Los invitamos a participar.
Vamos a cumplir un viejo sueño, uno de los objetivos iniciales que nos planteamos en esa noche gélida de 2009 cuando un grupito de 10 personas pensamos que podíamos construir una grupación kirchnerista cuando ese término, kirchnerista, era un insulto. Un adjetivo (des)calificativo. O, al menos, eso era lo que la espiral de silencio imponía.
Nos juntamos para crear una agrupación desde lo comunicacional. Hoy esa agrupación, o ese sueño lejano de agrupación, es una realidad palpable; una organización estable, sólida, pujante, repleta de futuros cuadros políticos en pleno proceso de formación y crecimiento, establecida en el territorio, diversificada, sustentada en hechos políticos de matriz nacional y popular, ligada indeleblemente al proyecto que inició Néstor y que hoy conduce magistralmente CFK.
La comunicación, entonces, pasó a ser una rama de la agrupación. Un Frente, como decimos nosotros (Aníbal dixit). Un espacio de trabajo donde la pasión militante es el sustento, y la vocación para generar productos comunicacionales de calidad es la guía.
La Otra Cara del Patacón es el regreso de la política como herramienta para transformar la realidad, el ágora que reúne las demandas y permite la participación de todos: los jóvenes, los trabajadores, los viejos, los negros, los blancos, los putos, los pueblos originarios.
La Otra Cara del Patacón es la certeza que en los debates habita la posibilidad del crecimiento colectivo y que esos debates son el resguardo y la garantía del respeto de los derechos de toda la sociedad.
La Otra Cara del Patacón es la consecuencia de la ruptura con una forma de entender la política y la sociedad. En 2001, se acabó el neoliberalismo político, económico y social. No somos la expresión de los saqueos, los helicópteros huyendo, la miseria, la exclusión, la transferencia de las deudas del sector privado al pueblo. Somos la otra cara de eso. Para nosotros, el Patacón no es el recuerdo del fin de una época nefasta.
Para nosotros, el Patacón es el inicio de un cambio de paradigma, de una nueva época que nos incluye, nos interpela y nos exige. Un tiempo que recién empieza.
No somos un panfleto. Tampoco somos el "periodismo independiente". La Otra Cara del Patacón es un grupo de jóvenes que pretende generar productos comunicacionales de calidad que estén en sintonía con este tiempo histórico. Somos profundamente subjetivos y pretendemos que nuestros productos lleven esa marca indeleble.
El sábado, entonces, para nosotros será un gran día. Lo soñamos. Lo deseamos. Trabajamos y militamos en consecuencia. Lo logramos, pero el logro nos exige más, nos carga de responsabilidad, nos interpela, nos demanda. Nos gusta. Queremos eso. Y vamos por más.
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